Ediciones B para El Periódico
1993
32 páginas
Última palabra: feliz.
Sinopsis:
No aparece. Realizada a partir de la lectura del cómic. Sandokan, un terrible pirata, está obsesionado con "La Perla de Labuán", una mujer a la que sólo ha visto una vez, pero de la que está enamorado. Cuando su compañero Yáñez le da la noticia de que esa mujer es la sobrina de su archienemigo inglés, Sandokan no se amilana y decide ir a por ella, incluso con la posibilidad de que su propia tripulación se le eche en contra.
Sobre la historia: Una historia de aventuras donde el protagonista se deja llevar por el amor. Su amor por "La Perla de Labuán" y su fe en sí mismo y su valor, que lo han convertido en el gran pirata que es, son suficientes para él para lanzarse a combatir contra los grandes navíos y los ejércitos ingleses. Un verdadero ejemplo de la manida frase "por amor se hacen verdaderas locuras".
También es verdad que los principales motivos que mueven a la gente son el dinero y la pasión, por lo que Sandokan se verá dominado por un instinto primario que le llevará a actuar sin pensar en las consecuencias.
Repleta de originales tretas, Sandokan se convierte en un héroe al que admirar, pese a tratarse de un pirata, una profesión no muy digna.
Me gustaría dirigiros a esta entrada donde se hace una reseña más completa y amplia de lo que yo pueda decir aquí. Avisaros que hay spoilers, pero descubriréis la historia más allá del personaje y de lo que se cuenta en este cómic.
Sobre el cómic: Seguimos sin conocer ni dibujante ni adaptador de la historia. Tampoco están las páginas numeradas.
El dibujo es "sucio", es decir, a no ser que se trate de primeros planos o escenas donde no aparezca mucho fondo que sí están más detallados, el dibujante recurre a tramas y sombras, lo que hace que la mayoría de viñetas sean muy oscuras a excepción de algún toque de color.
*Editado: Gracias a Tebeosfera obtenemos los siguientes datos: La portada es obra de Antonio Bernal. La adaptación, de Miguel Cussó. Los dibujos, de Fuentes Man
Y la próxima semana, pasamos del mar al desierto.
¡Sandokán no podía faltar en una colección como esta!
ResponderEliminar¿Lo que comentas del dibujo es algo constante? Porque en la página que pones de ejemplo podría entenderse que esos borrones representan el fragor de la tormenta o el humo de los cañonazos.
No es sólo ese tipo de escenas, que se entendería, sino que de por sí hay muchas tramas para hacer las sombras y queda un dibujo oscuro.
EliminarHay una viñeta de Sandokan en el barco y se ve el mar negro y manchitas blancas cada vez más grandes a medida que se acercan a modo de olas. O un primer plano de Yáñez donde su chaqueta es casi un borrón con botones dorados, algo de verde en las solapas y se intuye su capa azul y se supone que está en una sala iluminada porque todo el fondo es amarillo.