Plaza y Janés. Jet
Septiembre 1997
300 páginas
Última palabra: nada
Sinopsis:
El hijo recién nacido del difunto faraón muere asesinado en su cuna. Anksenamún, madre del niño y viuda de Tutankamón, solicita la presencia de Huy para investigar el turbio complot. Con su proverbial sensatez, Huy intenta aplacar los ánimos, pero la corte se halla sumida en el caos, y la razón nada puede contra la violencia dominante. Ayudado por su compañera Sensenebe, Huy se adentrará en un laberinto de ambiciones desmesuradas y pérfidas mentiras donde nadie está a salvo. Ni él mismo.
Cuarta novela de una serie de libros sobre intrigas en el Antiguo Egipto. No he leído las anteriores pero parece que, aún siendo casos autoconclusivos, mantiene un hilo conductor a través del personaje de Huy y siguiendo la historia de Egipto.
Los conocimientos acerca de la sociedad, la religión, la política, la economía y, en general, todo lo relacionado con esa época son buenos y extensos, pero la historia me ha parecido pobre y muy lenta. No es que se detenga mucho en descripciones (pues no son detalladas), sino más en la psicología de los personajes, pero se entretiene en explicar situaciones algo banales y luego, la parte de algo de más acción, como que apenas la menciona.
Me llaman la atención los libros anteriores por la temática, pero me ha decepcionado bastante el desarrollo de la historia.
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