Título original: The Sweetness at the Bottom of the Pie
Editorial Planeta.
1ª edición: octubre de 2009
419 páginas
Última palabra: «Jorge.»
Sinopsis:
El año es 1950. Imagínese una vieja casa de campo victoriana en algún lugar de Inglaterra. Imagínese a una niña que vive allí con una familia poco común. Se llama Flavia de Luce, tiene casi once años y un don para la química. Con una vida familiar de lo más complicada y una difícil relación con sus hermanas, Flavia es una niña solitaria y de extraños talentos que pasa las horas encerrada en el viejo laboratorio de la mansión familiar, su santuario privado. Allí hurga en el pasado prohibido de su taciturno padre, viudo desde hace años, como si fuera un detective y planea venganzas contra sus hermanas Ophelia y Daphne.
No es de extrañar que, cuando aparece un cuerpo sin vida en el jardín de su casa, Flavia lo convierta en su próximo experimento científico, hasta que, para sorpresa de todos, la policía detiene a su padre como presunto culpable. Flavia decide, entonces, descubrir la verdad que se esconde tras este crimen.
Ganadora del prestigioso Debut Dagger Award, Flavia de los extraños talentos es una novela sorprendente, original, imaginativa, absorbente, inteligente y divertida, con una protagonista carismática y muy especial. Prepárate para conocer a Flavia: no la olvidarás jamás.
Una novela de misterio que aunque me ha gustado, no ha llegado a llenarme del todo.
La trama me ha parecido interesante, pues como en toda novela de misterio, se van entrelazando diferentes historias y personajes para que el protagonista pueda deshacer la madeja. Ha habido trozos en los que me ha costado un poco seguir el hilo, otros momentos que ralentizan el ritmo y algunas escenas un poco innecesarias. Pero aún así, hay que decir que todo queda resuelto y explicado, así que bien por esa parte (aunque hay una escena en concreto, algo secundaria, que no se aclara o yo no me he enterado de cómo se resolvió).
El punto fuerte de la novela, y que lo dice todo el mundo, es Flavia, la protagonista, cuyo peso de la historia recae totalmente en ella (también el punto de vista que leemos es el suyo) y que yo no he acabado de entender y no he empatizado con ella, no se me ha hecho creíble.
Flavia, pese a no tener aún los 11 años, sabe un montón de química. Eso lo compro, tiene un talento innato y le resulta fácil el tema. Lo que no me encaja es el vocabulario tan amplio que tiene y los conocimientos de cultura general (música y literatura) para la edad que tiene. Es una familia bien y puede ser que en la época victoriana las familias invirtieran mucho en la enseñanza de sus hijas, pero esta familia se ha venido a menos y Flavia, siendo la pequeña, no ha recibido tantas atenciones por lo que se deduce de la historia, más bien al contrario, y por eso se encierra en el laboratorio. Conocimientos de química: sí; el resto, no. Además, hacia el final, se da una situación muy concreta que todavía me descuadra más: como puede saber tanto de todo y no saber eso en concreto, así que me chirría mucho el personaje.
También quiero reconocer públicamente que ha sido a raíz de este libro lo que me ha hecho decidirme por incluir en la descripción el título original de la obra. Como podéis ver, no se parecen en nada. El título español nos aclara que Flavia tiene talentos extraños para una niña de su edad, pero la frase "the sweetness at the bottom of the pie", algo así como "la dulzura en la base del pastel", pese a no tener un gran peso en la historia, tiene sentido en un momento, al poco de haber empezado la novela. En este caso no lo considero un título mentiroso como me ha ocurrido en otras ocasiones, pero me hizo ilusión darme cuenta de la relación en ese punto de la historia.
No es un libro que recomendaría con fervor, pero es entretenido, por lo que si os gustan las novelas detectivescas, hallaréis una historia interesante.
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