Editorial Planeta. Planeta Cómic.
2009
241 páginas
Sinopsis:
No aparece en el cómic. Realizada a partir de su lectura. Más aventuras de Arale, la niña robot, y del Dr. Slump en su pueblo Villa Pingüino.
Las historietas que tenemos aquí siguen en su línea habitual: absurdas, irreales, escatológicas, pero muy divertidas (aunque unas más que otras, como pasa en muchas partes).
En este tomo conoceremos a Suppamán y a Parzán como personajes "emblemáticos".
Me he dado cuenta de un par de cosas en que no había caído.
Una es que resulta que el hecho de que Arale sea un robot es un secreto y Sembei (el dr. Slump) la presenta como hija o hermana según la ocasión. Lo que no entiendo es que eso sea un secreto cuando en Vila Pingüino viven seres extraños como cerdos que hablan, Gameras, dinosaurios y demás. Es decir, ¿no se escandalizan por convivir con esos seres, pero no pueden saber que la niña es un robot? ¿Es que se escandalizarían? ¿No ven que la "niña" hace cosas muy raras y que no son propias de un humano?
Por otro lado, no sabía que Gatchán, el bebé alado que acompaña a Arale y que solo dice "ku pi pu" es una niña. Si lo sabía, no lo recordaba, por lo que al descubrirlo me ha llamado la atención, no sé por qué siempre pensé que era un niño.
Seguiremos con la colección.
Gatchán no es niño ni niña; carece por completo de gónadas visibles y se reproduce por partenogénesis. Su falta de genitales dejó patidifuso a Sembei, pero hizo asumir a Arale que "es una niña, como yo", porque ella tampoco tiene (y no tiene porque el propio Sembei, que la construyó, no sabe qué tienen las mujeres en esa zona), de modo que Sembei solventó el asunto dándole la razón.
ResponderEliminarPôr otra parte, si Sembei mantiene en secreto que Arale sea un robot, no lo hace porque los demás habitantes vayan a sentirse escandalizados, sino porque está probando su propia capacidad como inventor: quiere comprobar si nadie nota "nada raro" en Arale, y les parece a todos una niñita normal. Después, cuando ve que nadie pestañea ante su superfuerza, ya simplemente lo deja correr. Por otra parte, todos los habitantes de la Villa del Pingüino son idiotas, así que no esperes que reflexionen o apliquen la lógica a nada de lo que ven o lo que pasa. Más adelante se incorpora al colegio otro niño robot y se quita la cabeza para demostrar que su cuerpo es mecánico, a lo que los otros niños responden: "¡Vaya cosa! Arale también puede hacer eso, y ella no es un robot".
Por cierto, no sé si lo dice en la introducción a la edición española, o lo has leído en otra parte, pero tanto "senbei" como "arare" son los aperitivos de arroz tradicionales japoneses, respectivamente las galletas redonditas y las bolitas de colores rellenas con un cacahuete. Es frecuente que Toriyama ponga nombres de comida a sus personajes; los metamorfos de Dragon Ball se llamaban Pu-ehr y Oolong por dos tipos de té chino, y Son Gohan se llama literalmente "arroz cocido", entre muchos otros.
Tienes razón en lo de Gatchán. No recordaba el capítulo de la bañera donde pasa eso que mencionas, que descubren que no tiene nada.
EliminarQue son idiotas lo del Villa Pingüino, pues no sé si idiotas es la palabra, pero bastante simples sí... xD
Lo de los nombres, no lo menciona en ningún sitio, pero sí lo sabía de Dragon Ball, donde no sólo pone nombres de alimentos, sino de objetos: Trunks (calzoncillos), Pan (sartén), Tao Pai-Pai (abanico), Kakaroto (que es el nombre de Goku, zanahoria), Vegeta (vegetal), Nappa (nabo)...