Lumen
1ª edición: septiembre de 2021
293 páginas
Última palabra: Dios.
Sinopsis:
¿Quién es Yna? ¿Por qué su diario íntimo, crónica de su enamoramiento de Alejandro en 1990, ha aparecido en un contenedor de Zaragoza? La protagonista de Estaré sola y sin fiesta no puede evitar hacerse estas preguntas cuando encuentra el viejo cuaderno manuscrito de Yna. Hay algo en la prosa sencilla de esa desconocida que la empuja a querer saber más. Su historia tienen una fuerza contagiosa que, a pesar de la distancia, la obliga a pensar en sí misma, hasta el punto de dejar toda su vida en pausa para dar comienzo a una investigación que la llevará a Bilbao, Barcelona, Salou, Peñíscola y, finalmente, de vuelta a Zaragoza. ¿Es cierto que nadie fue al cumpleaños de Yna el 11 de mayo de 1990? ¿Tiene sentido que el amor de su vida nunca la llamara? ¿A qué respondía esa gran obsesión romántica? ¿Y dónde estarán ahora sus protagonistas? ¿Seguirán vivos?
Aunque ésta sea la primera entrada del año, no significa que sea el primer libro del año. Sigo poniéndome al día con mis reseñas pendientes, que, por suerte, ya van quedando pocas.
Ha sido una lectura que me ha dado sentimientos encontrados. Por un lado no me ha disgustado, una investigación a partir sólo de un diario escrito por una desconocida encontrado por casualidad; sin duda es la parte que más me ha interesado. Pese a que me he perdido un poco con los diferentes hilos que se entrecruzan, he podido llegar a captar la historia en su totalidad.
Por otro lado, no he empatizado nada con la protagonista, me caía muy mal. Además, el libro es triste, es una historia triste sobre una mujer que se encuentra desamparada y que vierte sus pensamientos y sentimientos en un diario que lamentablemente acaba en la basura. El desasosiego de esta mujer, la dependencia al amor y el hecho de que su desnudez acabe en manos de "cualquiera" es algo que me llega al alma y me hace sentir lástima.
Sin embargo, es una novela que se lee de forma bastante ágil porque no entra en profundidad en los sentimientos ni en la psicología, por lo que no se hace pesada de leer.
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