Obscura Editorial
1ª edición: mayo de 2024
203 páginas
Última palabra: mejor.
Sinopsis:
Ni siquiera la guerra se atreve a entrar en Urrun, un pueblo plagado de espíritus y cercado por un bosque imbuido de voluntad que pide sacrificios a sus vecinos a cambio de favores. En Urrun se vive así, con el dolor de los difuntos clavado en los huesos y la soga de una deuda con el bosque alrededor del cuello.
Cuando su padre fallece, Lander Herrera regresa a Urrun haciendo de tripas corazón y con la idea de volver a las trincheras cuanto antes. La encantada casa de los Herrera, que late y respira al compás de sus pasos, acogerá a Lander, y este pronto sospechará que lo que le ha traído de vuelta a Urrun es en realidad una deuda familiar con el bosque que solo él puede saldar.
Las raíces recuerdan tu nombre es un inquietante regreso a casa, una revisita deslumbrante a las maldiciones generacionales y al pesar que arrastran los secretos familiares que dormitan en los rincones de cualquier pueblo y cualquier hogar.
Novela de terror para el club de lectura.
Tengo que decir que, cuando apenas llevaba un capítulo, me estaba encantando y con el paso de las páginas ha habido trozos que han hecho decaer mi entusiasmo, pero la impresión general es que me ha gustado mucho.
El decaimiento se debe al ritmo de la narración. La atmósfera agobiante que se nota desde el principio crea un subidón de adrenalina, toda la ambientación es buenísima, pero la acción es lenta. No soy una persona que busque movimiento constante y que pasen muchas cosas a la vez y rápido porque eso también me agobia, pero aquí creo que peca un poco de demasiada lentitud. Acompañamos a Lander en sus pesquisas por el pueblo, pero debemos ir a su ritmo, porque cojea, y eso se nota en los diferentes trayectos: sí, se ralentiza todo un poco.
Aquí no encontraréis sobresaltos, por lo que si buscáis acción, no es vuestro libro.
Pero si queréis entrar en la espesura de este bosque y conocer qué se esconde en él, os animo a que os atreváis, sin miedo, bueno, solo un poquito. Porque el miedo no viene sólo del bosque, sino de los mismos humanos y lo que son capaces de hacer por conseguir aquello que quieren.