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03/02/2019
Los ríos de la luna de Gabriel Janer Manila
Editorial Edelvives. Colección Ala Delta. Serie Verde: A partir de los 11 años
1991
74 páginas
Última palabra: luna.
Sinopsis:
Geno es una rata de laboratorio bastante especial: sabe leer y escribir y sus conocimientos son asombrosos. Igual que las heroínas novelescas, vivirá una bella historia de amor con un joven estudiante. Juntos intentarán cambiar el mundo y lucharán en defensa de los animales.
Libro conocido a través de la reseña del Templo de los Pergaminos en El Planeta del Espacio, no pude evitar buscarlo para leerlo.
Nos encontramos con una rata que describe en primera persona las abominaciones realizadas en nombre de la ciencia tanto a ella misma como a otros animales. Descrito, claro está, con lenguaje relativamente suave y acompañado de ciertos dibujitos que pueden resultar graciosos, no olvidemos que es un libro para niños. Pero creo que ni ese lenguaje ni esos dibujos pueden llegar a esconder el dolor y sufrimiento de unos animales encerrados en contra de su voluntad y objetivos de prácticas horrorosas, almenos si tienes la suficiente empatía.
Un sufrimiento que lleva a nuestra protagonista a fantasear con un mundo alternativo, un mundo onírico donde sale de la jaula, donde se enamora y es correspondida, donde sale de fiesta y se divierte, para poder sobrellevarlo y vencer un día más.
Pese a que me ha chocado bastante esa parte fantasiosa (¿hasta qué punto es real la historia de amor?) y algunos comentarios como que se maquilla para salir (cosa bastante incongruente en mi opinión), es un libro que, como recomienda el mandamás del Planeta, debería ser de lectura obligatoria.
Yo pienso que toda esa parte más fantasiosa está orientada precisamente a resultar lo menos creíble posible. Para crear extrañeza en el lector y que este piense que quizá la ratita ya está perdiendo la cordura por el abuso sufrido, que se ha refugiado en el único escondrijo que le queda, su propia mente, y que incluso este bastión final ya está desmoronándose. Desde una perspectiva realista, si puede ocurrir que un nuevo investigador se apiade o encariñe de uno de los animales de pruebas y le trate mejor. Los animales gregarios, como lo son la mayoría de los mamíferos, tienden a hermanarse con cualquier otro mamífero cercano si no hay miembros de su propia especie. Todas esas historias de perras amamantando gatitos, de cerdas amamantando tigres, de monos abrazados a leones... quizá la ratita siente la simpatía del chico hacia ella y crea todo un cuento de hadas a partir de eso, pero de ahí que la saque del laboratorio para darle un paseo en moto... Pero como es un relato en el que dan atribuciones humanas a los animales, es complicado saberlo. No es como "Colmillo Blanco" o "La llamada de lo salvaje", donde los perros protagonistas son perros en todo momento y se comportan como perros, sin atribuciones humanas. Y bueno, lo de maquillarse... yo he visto ratas en el campo sentadas sobre los cuartos traseros, cogiendo agua de un charco con las manitas para lavarse y relavarse la cara, y frotarse el morro y detrás de las orejas. Una rata está genéticamente programada para limpiarse y desparasitarse de la cabeza a los pies cada 20 minutos, salvo si está durmiendo o luchando por su vida. A pesar de su fama de seres sucios, que tienen por vivir en basureros y alcantarillas, las ratas son animales bastante aseados ^^
ResponderEliminarPrecisamente tu frase de "sacarla y darle un paseo en moto" es lo que me choca, por eso la pregunta de si es real esa historia de amor refiriéndome a si el chico, a su manera, quiere a Geno y la trata bien y quiere ayudarla a acabar con los experimentos.
EliminarLas ratas son muy bonitas, muy limpias y muy simpáticas, además de muy inteligentes, responden al nombre y les puedes enseñar mil trucos. Quise adoptar una, pero tuve que ser realista y darme cuenta que no tenía espacio suficiente para tenerla en condiciones.