▼
19/10/2018
El Código Da Vinci (Serie Robert Langdon #2) de Dan Brown
Umbriel de Ediciones Urano.
2003
557 páginas
Última palabra: tierra.
Sinopsis:
¿Qué misterio se oculta detrás de la sonrisa de Mona Lisa? Durante siglos, la Iglesia ha conseguido mantener oculta la verdad... hasta ahora.
Antes de morir asesinado, Jacques Saunière, el último Gran Maestre de una sociedad secreta que se remonta a la fundación de los Templarios, transmite a su nieta Sophie una misteriosa clave. Saunière y sus predecesores, entre los que se encontraban hombres como Isaac Newton o Leonardo Da Vinci, han conservado durante siglos un conocimiento que puede cambiar completamente la historia de la humanidad. Ahora Sophie, con la ayuda del experto en simbología Robert Langdon, comienza la búsqueda de ese secreto, en una trepidante carrera que les lleva de una clave a otra, descifrando mensajes ocultos en los más famosos cuadros del genial pintor y en las paredes de antiguas catedrales. Un rompecabezas que deberán resolver pronto, ya que no están solos en el juego: una poderosa e influyente organización católica está dispuesta a emplear todos los medios para evitar que el secreto salga a la luz.
Un apasionante juego de claves escondidas, sorprendentes revelaciones, acertijos ingeniosos, verdades, mentiras, realidades históricas, mitos, símbolos, ritos, misterios y suposiciones en una trama llena de giros inesperados, narrada con un ritmo imparable que conduce al lector hasta el secreto más celosamente guardado del inicio de nuestra era.
Tengo que decir que no leí este libro en su momento de boom ni había visto la película ni sabía nada de él, así que me alegro de haberlo leído ahora, sin influencias por ninguna parte ni comentarios de voz en off ni nada por el estilo.
Aunque no es lo que me esperaba, tengo que decir que me ha gustado. Tal como indica la sinopsis, me imaginaba más un recorrido por la obra del pintor/inventor relacionando simbología oculta en los cuadros, descripciones que me hicieran buscar la imagen, y me marcaran una señal a seguir hacia otra de sus obras y así sucesivamente. Aunque algo de eso hay, Leonardo acaba en un segundo plano y lo que hila las situaciones es la historia del Priorato de Sión, la sociedad secreta fundada en la época de los Templarios.
Los acertijos son presentados de una manera que te pueden dar tiempo a intentar resolverlos por tu cuenta, cosa que considero un punto a favor y algo que busco continuamente en las novelas de misterio, el poder hacer yo las elucubraciones y resolver los puzzles o cuestiones que se puedan plantear y ver, al continuar la lectura, si mis resultados eran los correctos. En este caso he de decir que no he ido nada mal desencaminada en muchos de los enigmas expuestos, cosa que te hace subir bastante la autoestima y te genera un subidón y un deseo de seguir leyendo y meterte más en el libro.
Teniendo en cuenta algunas licencias que se puede tomar el autor para encajar su historia, lo que cuenta no suena para nada descabellado y te presenta una nueva visión de la historia y sobretodo de la Iglesia que te hace reflexionar (si es que no lo has hecho ya), aunque como bien dice el refrán "No hay más ciego que el que no quiere ver", así que imagino que los fervientes creyentes no dudarán en ningún momento de echar este libro a la hoguera.
Tampoco es un ritmo imparable el usado ya que las cosas van sucediendo de forma muy lenta, casi todo el libro pasa en una sola noche, y ocurren relativamente pocas cosas, pues hay muchos parones para explicar las teorías del Priorato, pero éstas, así como el global de la novela, están narradas de forma amena y rápida de leer, con capítulos cortos y nada enrevesados que te permiten seguir la historia sin perder el hilo.
Me alegro que te gustara, por lejos creo es el mejor libro de Dan Brown (o será que fue el primero que leí ) y me dio la satisfacción de que alguien expusiera en público alguna de mis teorías "peligrosas" ��
ResponderEliminarBienvenida!!!! No he leído más, pero sí que vi Ángeles y Demonios y la peli también me gustó, el tema de "gimkana" de ir de un lado a otro siguiendo las pistas me gusta mucho.
EliminarEn cuanto a las teorías, nunca me había parado a pensarlo, pero ya digo que no lo veo descabellado y sí muy posible.