Círculo de Lectores
1968
215 páginas
Última palabra: arriba.
Sinopsis:
No aparece en el libro. Santi y su hermana Begoña forman parte de un grupo de niños del País Vasco que son exiliados a Bélgica al principio de la Guerra Civil. Ahí tendrán que aprender a vivir lejos de su tierra y de sus familias, apoyándose entre ellos durante algunos de los años más difíciles de sus vidas.
Volviendo de un viaje por tierras vascas, entre ellas Bilbao y Guernica, no podía dejar pasar el momento de leer esta novela. Aunque la historia pasa lejos, los niños no dejan de montarse su propio Guernica donde conversar y debatir y para no perder ni olvidar las costumbres, tradiciones, canciones y valores españoles.
Un libro que, como dice el prólogo escrito por el mismo autor, es bastante autobiográfico, pues certifica que todo lo que se cuenta, exceptuando alguna licencia, es verídico puesto que él fue uno de los niños exiliados.
Ya conocía la escritura de Castresana por "Retrato de una bruja" que me encantó y ahora no ha sido menos. Amena e inmersiva, te hace sentarte junto a los demás niños al pie del árbol y compartir ese sentimiento patriótico que hoy en día crearía bastante controversia.
Me han hecho mucha ilusión las pequeñas referencias al Arenal, al Ayuntamiento de Bilbao y al farolillo de Artekalea por haber visto esos sitios con mis propios ojos pocos días antes de leer sobre ellos.
Leí este libro hace muchos años, en esta misma edición de Círculo de Lectores. Me pareció ñoño y sentimental, y me llamó la atención el egoísmo de los niños que se lamentan por hallarse en un país extraño, desprecian a las familias que los acogen, y no agradecen el estar lejos de la guerra, con casa, comida, ropa y atención sanitaria. En su momento los vi bastante repelentes, y me habría gustado que volvieran a su casa en plena guerra a pasar hambre y penurias, a ver qué situación les parecía mejor.
ResponderEliminarComo libro sobre la Guerra Civil, no aporta más que las vivencias de esos niños. Transcurre fuera de España y, a pesar de los recuerdos de sus pueblos natales que comparten los personajes, es una historia atemporal sobre refugiados que podría ambientarse en cualquier otro conflicto.
Entiendo la idea de ñoño y sentimental, no dejan de ser niños que echan de menos a sus familias y a su país y que están obligados a vivir lejos de ambos e intentar adaptarse a unas costumbres que no son las suyas. No recuerdo que no agradezcan el estar lejos durante la guerra, a salvo, sólo que se les hace duro y sólo desean que la guerra acabe para volver y que nadie haya resultado herido, volver a su vida de antes.
EliminarEn cuanto a despreciar a las familias que los acogen (¡OJO SPOILER!)
sólo lo hace el protagonista y porque la familia que lo acoge quiere que los trate como si fueran sus padres de verdad y creo recordar que le piden que los llame "papás" o algo así y él se niega porque no lo son y no lo serán jamás. Yo entiendo esa situación y creo que habría reaccionado igual, agradezco que me acojas pero no intentes ser el sustituto de mis padres. Me pareció muy fuerte por su parte pretender serlo, ellos se ofrecieron como casa de acogida sabiendo que era temporal y quisieron abarcar más de lo que debían. Puede que la memoria te haya jugado una mala pasada en cuanto a lo que ocurría en el libro, pero en este caso tengo que decir que no estoy de acuerdo en ese aspecto.