La edad de la inocencia de Edith Warton

Tusquets Editores, colección Andanzas

Febrero 1994

302 páginas

Última palabra: hotel.

Sinopsis:

Al amable mundo de convenciones sociales estrictas en el que transcurre, aparentemente sin roces ni contrariedades, la alta sociedad de Nueva York de finales de siglo, regresa de Europa la inquietante condesa Olenska. Independiente, osada, «diferente», Ellen involucrará muy pronto en su misterio a su joven primo Newland Archer y perturbará irremediablemente el encanto de una vida social que ignora voluntariamente su inminente fin.

En el fondo de esta extraordinaria historia de una gran pasión subyace el conflicto entre dos mundos: el de las viejas familias «patricias» norteamericanas y el de los nuevos ricos, quienes, al terminar la novela, se han apoderado ya de las costumbres y de los espíritus. Martin Scorsese extrajo de La edad de la inocencia una bellísima película que protagoniza Michelle Pfeiffer, en el papel de la condesa Olenska.

Tengo que reconocer que tengo sentimientos encontrados. Me he pasado casi toda la novela pensando que era un bodrio pero una vez acabada me hace reflexionar.

Me ha gustado esa historia de amor imposible del quiero y no puedo debido a los convencionalismos y al qué dirán, ese final sorprendente y la descripción en cada una de sus páginas de esas sociedad encorsetada de la época, muy amplia y completa.

Por otro lado, me han sobrado páginas, se me ha hecho lenta con párrafos y párrafos de relleno donde no pasaba nada y he estado continuamente con la idea de que algo faltaba, me esperaba más, una mezcla entre El amante de Lady Chatterley y Las amistades peligrosas, un poquito más de libertinaje y se ha quedado todo bastante descafeinado.

Tengo ganas de ver la película para rematar la curiosidad que me daba este libro, aunque no me espero nada nuevo, pues parece que es una adaptación bastante fiel.